Dimitri Tsykalov nació en 1963 en Moscú y ahora vive en París. Su obra es una de las que más me ha impactado últimamente por lo inquietante de su naturaleza. A este artista le gusta experimentar con medios variados. Comenzó trabajando la madera montando escenarios hiperrealistas y construyendo réplicas de coches donde absolutamente todo estaba creado por él. Ha utilizado para esculpir, medios tan poco convencionales como las frutas y ahora está trabajando con carne.
En esta nueva etapa, la carne animal, que se mata y se pudre aparece como materia prima llena de expresividad, casi viva. No vemos el dolor o la muerte, sin embargo, con su extraño talento, Dimitri Tsykalov otorga a un pedazo llano de carne, un toque extra de alma. Este artista ruso convierte los músculos, los tendones, la grasa, en armaduras, metralletas, tanques, máscaras antigás... quizás como planteamiento metafórico del tratamiento brutal que infligimos a los animales. Es una obra un poco espeluznante, grimosa, a nadie le gusta el contacto de su piel con la carne cruda, y esto hace pensar y reflexionar en aquello que comemos y en todo el sufrimiento y violencia que hay detrás de unos filetes. Todo eso que hipócritamente no queremos conocer, la trayectoria desde que un animal nace y llega a nuestro plato.
A pesar de todo es una obra visualmente bella, que haría las delicias de Lady Gaga...
Ufff! Discrepo... Por una vez. Menos mal...
ResponderEliminarJajajajaja, pero muller se é preciosa...
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